Nos
encontramos en Adviento, comienzo del año litúrgico. Tiempo de espera y de
esperanza.
Adviento
quiere decir llegada o venida. Y eso es lo que nos preparamos a celebrar, la
primera venida del Señor.
El
Adviento quiere ser una invitación a conectar con lo mejor que hay en cada uno
de nosotros.
Son
días en los que creemos que nuestro propio Adviento no será sincero ni
consecuente, si no buscamos qué debe nacer dentro de nosotros. El que viene no
viene para instalarse en otra realidad, si no para vivirla dentro de nosotros
mismos y desde ahí ser testimonio vivo del Evangelio.

No hay comentarios:
Publicar un comentario