¿No ardían nuestros corazones mientras nos acompañaba en el camino y nos explicaba las escrituras?

viernes, 1 de febrero de 2013

449 PRIVADOS DE ESPÍRITU PROFÉTICO

[...] A los seguidores de Jesús nos cuesta aceptar su dimensión profética. Olvidamos casi por completo algo que tiene su importancia. Dios no se ha encarnado en un sacerdote, consagrado a cuidar la religión del templo. Tampoco en un letrado ocupado en defender el orden establecido por la ley. Se ha encarnado y revelado en un Profeta enviado por el Espíritu a anunciar a los pobres la Buena Noticia y a los oprimidos la liberación. [...]

Continúa leyendo esta interesante reflexión de J.A. Pagola en relación a las lecturas del próximo domingo (4º T.O.) pinchando aquí.


¿Qué hace el carpintero tallando mi corazón?





No hay comentarios: