[02-NOV] Con este título tan sugerente que encabezaba la parábola de Misión Joven, iniciamos la oración del pasado encuentro. La multiplicación de los panes y la parábola de los talentos fueron los textos de referencia para la reflexión. El tiempo como el elemento codiciado que desearíamos multiplicar, y las dificultades por sacar partido de él (sea mucho o poco) para compartirlo con los demás y no sólo a nuestras cosas… son algunas cosas que salieron en esa oración comunitaria… ¿Cuáles son nuestras prioridades a la hora de organizar nuestro tiempo?
1 comentario:
No estaría nada mal conseguir dicha multiplicación del tiempo... Yo personalmente no he gozado de demasiado tiempo libre planificado en los últimos tiempos. Y aunque parezca increíble este año aun tengo menos y eso se hace bastante cuesta arriba.
Organizar el tiempo suena a objetivo nada fácil de alcanzar.
Pasando a la perspectiva más comunitaria: si no se puede multiplicar el tiempo, hay que intentar aprovecar el que se tiene. Esa es la única manera de intentar compensar.
Quizás la falta de sueño me haga delirar un poco. Me voy a acostar (llevo un ratito en USA).
Jose
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