¿No ardían nuestros corazones mientras nos acompañaba en el camino y nos explicaba las escrituras?

miércoles, 23 de julio de 2008

51 EL MILAGRO DE LA VIDA

[20-jul] Un amigo me decía el otro día que mirar un bebé es como cuando te quedas mirando el fuego de una chimenea: te atontas y no te das cuenta como pasa el tiempo... Yo iría mucho más allá, porque no es que te atonte momentaneamente, es que te cambia la vida total y permanentemente, muchas veces incluso de manera inconsciente. Una nueva vida siempre es motivo de alegría y dar gracias a Dios. Parece milagroso como algo que hace un rato estaba en una barriga ahora lo veas respirar, moverse, llorar...¡toda una personilla!

Desde aquí quiero compartir con todos la alegría que siento de ser de nuevo papá (aunque haya sido con antelación sobre el calendario previsto) y aprovechar para invitaros a reflexionar (ahora en verano seguro que tenéis algún "minuto" más...) sobre el valor de la vida y a la vez su fragilidad... Ojalá tengamos tiempo pronto de compartir "bis a bis todo esto" (también recuerdo que se admiten comentarios).

No hay comentarios: