El pasado viernes compartimos una cena fraterna con algunos de los LMC (Laicos Misioneros Combonianos) y tras las mandarinas y los yogures de rigor, Isabel y Gonzalo nos compartieron algunos detalles de sus experiencias en Perú. La historia de la señora Wilma, o de Milagros, o de otras tantas que les venían a la cabeza según veíamos las fotos, podrían ser anécdotas o aventuras de sobremesa,… Sin embargo eran experiencias vivas de Dios desde una realidad social más que dura… Una vez "encajado" el entorno que sufren de escasez material, maltrato, discapacidad, y demás situaciones excepcionales que allí son el día a día, ... se adivina una vivencia de Fé que mucho nos puede decir a todos nosotros aquí de cómo seguir a Jesús en la cotidaneidad. Hace tiempo que pienso que el Tercer Mundo es el que nos evangeliza a nosotros, y con experiencias como esta cada vez me reafirmo más en ello. Ojalá tengamos más oportunidades de profundizar en todo esto. Gracias Raúl y Mer por el regalo.
1 comentario:
Me encantó veros sentados a la mesa Emaus y LMC, cuando eso ocurre es como las piezas que se encajan de un puzzle...te sientes bien. Lo pasamos muy bien, compartiendo la cena, riendo, hablando, escuchando...Gracias. Mer.
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