29 ALLÍ ESTÁS TÚ

[18-JUN] (Tomado del blog "Mi Vocación", de Gemma Morató)

Cierro los ojos, parece que todo se viene abajo, ¡cuántas luchas que parecen en vano!, no sé si lo que a veces se siente se puede compartir, no sé si al escribir queda grabado lo que mi alma quiere decir, pero… he descubierto que hay momentos de esos en los que no se siente nada. Hay de esos momentos en lo que te gustaría cerrarlo todo, en los que desearías que la noche fuese un poquito más larga para encontrarte tú sola, pero no es así y con la realidad que tenemos frente a nosotros hemos de luchar y tener una mirada de esperanza y confianza.
Cuando llegan situaciones difíciles o esos momentos en los que todo resulta cuesta arriba, en los que parece que el mito de Sísifo es un ejemplo más de lo que puede llegar a experimentar el ser humano, no queda más que fiarte. Digo fiarnos, porque necesitamos tener una perspectiva diferente, no sólo la nuestra, ya que sino tan sólo miraríamos en una única dirección. Si somos capaces de compartir y de no vivir las cosas solos, el camino será mucho más llevadero, incluso podremos apreciar el paisaje que en él encontramos, sabremos ver lo positivo de cada situación, lo bueno que existe y que tenemos cerca aunque no sepamos verlo, y además, podremos descubrir lo que Dios desde siempre espera de cada uno.
“¿A dónde iré lejos de tu aliento,a dónde escaparé de tu mirada?Si escalo el cielo, allí estás tú;si me acuesto en el abismo, allí te encuentro;si vuelo hasta el margen de la aurora,si emigro hasta el confín del mar,allí me alcanzará tu izquierda,me agarrará tu derecha”. Sal. 138
Este salmo me habla de la confianza en Dios, de abandonarme totalmente y de percatarme del amor que Él siente por mí. No tenemos más que confiar para encontrarle, porque Él está cerca, en nuestra vida. Confiemos y abracemos el momento que vivimos como regalo porque no estamos solos. Texto: Hna. Conchi García.